Como ya todos sabéis, a
finales de marzo, llega a nuestros oídos la convocatoria del programa
“Vidrio-becas” donde, a través de una competición entre centros, se pretendía
impulsar el fomento del reciclaje desde la sensibilización y la concienciación.
Y nuestro claustro no se lo pensó dos veces. Una escuela rural como la nuestra
no podía dejar pasar la oportunidad de promover, no sólo entre su alumnado,
sino también entre todos los sectores de su comunidad educativa los beneficios
del reciclaje. Y hago hincapié en lo de rural porque, al estar más cerca de la
naturaleza, parece que somos más conscientes de la necesidad de conservar el
medio ambiente….. Y ¡no nos engañemos!, si además teníamos el aliciente
económico, con lo necesitada que está nuestra escuela pública, no había nada
qué pensar.
A partir de ese momento, nos pusimos manos a la obra,
pero siempre sin perder de vista como objetivo la formación en valores desde
edades tempranas en materia medioambiental. Bueno, a partir de ahora,
sólo nos quedan palabras de enhorabuena y agradecimiento. En primer lugar, nos
gustaría felicitar a todos los centros educativos participantes en esta
iniciativa, pero sobre todo al CEIP Blas Infante y al CEIP Manuel de Falla, ganadores del 2º y 3º premio.
Asimismo, queremos felicitar
y agradecer a Ecovidrio y al Ayuntamiento por el lanzamiento y organización de
esta iniciativa que es una forma estupenda de dar visibilidad al reciclaje y a
su importancia.
Pero, sobre todo y
especialmente, permitidme que transmita nuestras más efusivas felicitaciones y nuestro
agradecimiento a toda nuestra comunidad educativa, sin cuya implicación no lo
habríamos conseguido. Desde el primer momento en el que anunciamos nuestra
participación en el concurso, la respuesta no se hizo esperar: La labor de
difusión y de recogida ha sido increíble y más encomiable aún teniendo en
cuenta que somos una comunidad muy chiquita (136 alumnos/as). Se me vienen a la
mente algunas imágenes de estos meses de las que, aunque no guardemos recuerdo
gráfico, siempre van a estar en nuestros corazones: la carita de ese alumno de
3 años, al que había que coger en brazos, para que echara su pequeño botecito
de yogurt; esas familias trayendo, descargando y echando sacos y espuertas de
botellas que con tanto ahinco habían recogido durante las comuniones celebradas;
las cuadrillas de madres organizándose para recoger los vidrios de los bares
del entorno; la casi totalidad del alumnado enganchados a la verja viendo como
el camión vaciaba el contenedor y lo dejaba vacío de nuevo y, sin dar respiro,
preguntaban, …¡Seño, ¿cómo vamos? ¿vamos a ganar?!; esos buenos días de
Joselito, uno de nuestros queridos antiguos alumnos, a las 8:00 de la mañana
descargando cajas llenas de botellas que las traía de su trabajo; ese
profesorado que durante dos meses hemos tenido que invertir una parte del
sueldo en ambientadores para los coches porque más parecían tabancos que
vehículos motorizados; y así podría continuar un buen rato.
No quiero terminar sin
agradecer la cooperación desinteresada de muchos establecimientos no sólo del
entorno, sino también de Jerez, La Barca, El Valle, Arcos o Alcalá… Imposible
nombrarlos a todos, pero no quiero dejar de citar al Restautante Gabriel y la
Venta Pizarro de Cuartillo, el bar Ubrique, La Albariza, el Volapié,
Entrevinos, cantina Guadalajara, el Escondite, Catering Alfonso de Jerez, Café
copas El Duque y bar Willy en La Barca; Peña La LItrona en la Pedrosa, Casa
Grego en San José del Valle y muchos más……… A todos nuestro agradecimiento más
sincero.
¡¡ENHORABUENA Y GRACIAS!!
El martes 19 organizamos una jornada de puertas abiertas en el cole para compartir con toda nuestra comunidad educativa la entrega de este premio.